lunes, 6 de julio de 2015

11 de Agosto de 2015. CHOLE ISLAND Y SNORKELING

El ritmo de la isla es otro del que llevábamos y hasta las ocho no sirven el desayuno, aunque la camarera al pasar me dice que “mejor a las 8.30…. “. Desayunamos con calma un buen desayuno al estilo tanzano y nos vamos al big blu para realizar nuestra excursión.
La isla es un sitio absolutamente paradisíaco: playas de arena blanca, palmeras por doquier, ambiente tropical y una buena temperatura. El mar azul turquesa con un agua transparente y clara… en fin…. Una maravilla! Y lo que más nos gusta de todo es que hay todavía muy poco actividad turística y está totalmente entrelazada con la actividad normal del poblado. El pueblo está práticamente al lado de los lodges de lujo y es un contraste que a nosotras nos gusta, porque la actividad del poblado es la típica de un poblado africano: niños jugando, polvo, oficios realizados en la calle, tiendas, bares típicos y bastante barullo!
Embarcamos en el dhow, la típica barca de las islas, bastante grande, hecha de madera, con vela y motor y muy bonita. Vamos con Joshi, nuestro guía y el barquero. Cruzar a chole cuesta 5 minutos. 



La isla de chole fue la primera capital de la zona, a pesar de su pequeño tamaño: 1km x 0,5km, es una tierra muy fértil y resultó muy atractiva para todos los colonizadores. Primero vinieron los árabes y dejaron allí sus construcciones, de las que aun se conservan algunas ruinas. Se dedicaban a la trata de esclavos y usaban esta isla como base para su venta. Ahí siguen en pie el lugar donde los exponían para ser vendidos y las habitaciones donde dormían como sardinas en lata. También tenían un juzgado donde llevaban a la gente que había hecho cosas “mal” a ser juzgados. El que salía culpable, era vendido como exclavo…. Después de los árabes, vinieron los ingleses y luego los alemanes, y todos pelearon los unos con los otros por quedarse con la isla. ..
Y la verdad que la isla merecía la pena….. Tiene un ambiente tropical muy húmedo, y a pesar de ser tan pequeñita, tiene vegetación en cada centímetro cuadrado de terreno! La mayoría son árboles frutales y cultivos de los locales, pero también unos árboles nativos inmensos y muchísimas palmeras. Nada más entrar nos encontramos la escuela y las niñas jugando en el recreo. Son musulmanes y en esta isla solo tienen escuela primaria, pero parece que tienen muy buenas instalaciones. 
Las construcciones de las casas de la isla también nos llaman mucho la atención! Son muy muy bonitas. Hechas con barro y piedras, pero bien construídas y revocadas con una masa hecha de cemento y arena que la ponen como si fuera un “ huevo frito” encima de algunas de las paredes a modo de decoración…. Muy chulas!



El pueblo está limpio y bien cuidado y la gente, como en todo Tanzania, es encantadora!



Damos dos horas y media de paseo por el pueblo. Nos va contando acerca de los árboles, la vegetación, las costumbres…  Hay un atractivo especial en la isla y son los murciélagos! Tienen una variedad de murciélagos del tamaño de un gato colgados por doquier en unos árboles específicos que ellos eligen. Es muy curioso verlos, tan grandes, todos colgados juntos y con ese aspecto tan extraño… cuerpo cubierto de pelo marrón y alas enormes de color negro que repliegan sobre sí mismos. Son frutícolas, pero curiosamente, respetan los árboles de la isla y se van a comer la fruta a las islas cercanas….



También disfrutamos muchísimo viendo a los hombres tejiendo las redes de pesca a la sombra de un baobab milenario y a los carpinteros construyendo los barcos. Esther disfruta como una enana viendo como se las ingenian para realizar un barco de gran envergadura sin ningún aparato eléctrico… es rudimentario a muerte, pero muy efectivo!! A unos 5 hombres les cuesta tres meses construir este barco.





Ya de vuelta, pasamos por la plaza del pueblo, vemos a unos chavales jugando al juego típico africano y que nosotras hemos comprado para entretenernos…. También pasamos a ver al electricista, un hombre mayor que sin herramientas arregla las radios. Vemos a un chico albino, que se tapa ante nuestra presencia…. Atravesamos el dispensario del pueblo y la enfermera nos enseña sus instalaciones… Flipamos en el laboratorio! Tienen test rápidos para realizar VIH, sífilis, tuberculosis….  Y una centrífuga manual digna de ver!!
Al acabar el recorrido nos tomamos una maravillosa Kilimanjaro en un lugar paradisíaco! No sé muy bien como funciona esto, pero lo que es la recepción donde hemos tenido que pagar 5$ por pasar a ver el pueblo, es también un bar y parece que un hotel. Hay una blanca por ahí, que podría ser la propietaria…. El sitio está precioso, bien cuidado y decorado con mucho gusto y tiene una terraza chulísima que da al mar. Ahí disfrutamos de nuestra cervecita… eso sí, a precio casi de Plaza San Marcos!!! 6000 txotxirris cada cerveza!! Y encima invitamos a nuestro guía… en fin… un pastizal! Da igual… y lo a gusto que nos la tomamos, qué?


El lugar en cuestión visto desde el barco al partir….



De ahí nos vamos a hacer snorkeling a unos islotes rocosos que hay al final de la bahía, a una media hora de Chole en barco.
El snorkeling es bonito, sobre todo por el fondo marino, que tiene unos paisajes de coral alucinantes. Peces hay pero no tantos como hemos visto en otras ocasiones. Estamos como una hora y Esther coge frío y se encuentra un poco mal… Tomamos en bocata a bordo y nos llevan a otro stio a hacer otra vez snorkel. Solo bajamos Gemma y yo con el guía y pronto volvemos a subir porque hay fuertes corrientes que nos arrastran. Están cambiando las mareas y cuando entra o sale el agua de la bahía genera fuertes corrientes de agua.
De vuelta a la playa acabamos de comer, descansamos un poco en la playa y aprovechamos para hacer fotos a la gente local que comparte espacio con nosotros…




Estos son los massais que tienen un puesto de souvenirs y con los que entablamos cierto grado de amistad que se verá truncada el último día… 
Además, observamos una escena digna de Berlanga… la barcaza que cruza de Mafia a Chole de manera rutinaria esta vez la han cargado demasiado y casi se hunden en la misma orilla con todo el material a bordo!! Con parte de los pasajeros haciendo contrapeso y otros achicando el agua, consiguen zarpar….  y sorprendentemente llegan a buen puerto!!






Contratamos otro snorkel para mañana en Big Blu y nos fuimos a cenar al Mafia Beach Bungalow; hemos decidido darles otra oportunidad a ver qué pasa…. 


Esta vez sí que nos ponen entrante, segundo plato y postre, pero el entrante son unas berenjenas en tempura que están saladísimas, el segundo es carne con arroz que está aceptable y el postre es una masa de azúcar con semillas de sésamo que deja bastante que desear…. Oportunidad perdida, no volvemos a comer en el hotel. Eso sí, a cambio echamos buenas risas…

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