15 de Agosto de 2015. Vuelta a Dar es Salaam

Hoy ya nos despedimos de la isla. Ayer nos enteramos que hay otras playas más paradisíacas en el norte, pero a las que hay que acceder en coche. Preguntamos si merece la pena a Ali, el del Mafia Beach y nos dice que si, que son muy bonitas y que nos lleva hoy por 40 $... Le decimos que no, que nos quedaremos tranquilamente en la playa hasta la hora de marchar (2,30h).

Nos vamos hacia la zona del Big Blu porque necesitamos un ratito de wifi. Están cambiando ya las mareas y a esta hora está en su punto más bajo. Es alucinante lo mucho que baja el agua en esta zona… serán como 100 metros lo que crece la playa en marea baja.  El big blu es el último establecimiento turístico de la playa de arena antes de empezar de nuevo los manglares, pero al bajar tanto la marea, se puede pasear por delante de ellos y vemos a lo lejos gente haciendo algo a la orilla del agua, así que decidimos acercarnos hasta allí a ver qué hacen…

Lo primero que nos sorprende es que al pasear sobre la arena mojada observamos que está llena de vida! Además de algas, hay animales de todo tipo: almejas enormes que quedan como clavadas en la arena y abiertas hacia arriba en espera de que vuelva a subir la marea, una especie de estrella de mar con tentáculos muy largos llenos de pinchos, otro bicho con aspecto de pulpo pero tentáculos cortos… La verdad que no “reconocemos” a ninguno de los especímenes que vemos, pero nos sorprenden muchísimo!

Cuando por fin llegamos a la zona donde trabajan las mujeres, observamos que lo que están cuidando es su huerto de algas. El otro día vimos en una casa que las estaban secando y nos contaron que las exportan a Japón y deben de ser muy caras. Estas mujeres cuidan de un pequeño huerto, de no más de 10 metros cuadrados, delimitado con palos a los que atan los manojos de algas. Da la impresión de que las siembran y las cuidan y, cuando alcanzan un tamaño determinado, las cosechan. A los palos hay atadas botellas de plástico de colores que delimitan el huerto cuando sube la marea.

De vuelta decidimos ir a bañarnos, pero como al estar la marea tan baja se cae directamente en la zona de algas altas, decidimos irnos a la zona más central de la playa donde acaba la zona de algas y se convierte en una playa de arena en la que nada más entrar cubre casi completamente. Es muy extraña la conformación de esta bahía y las corrientes que se generan…. En esta zona, a pesar de que las olas van hacia la playa del big blu, las corrientes te empujan con fuerza hacia fuera y por mucho que nades, es imposible avanzar ni un metro! El agua está limpia y disfrutamos de nuestro último baño en Mafia.

Después de hacer feliz al Massai de la tiendita con la compra de regalos de última hora, nos comemos unos sándwiches en el Big Blu acompañados de su correspondiente Safari baridi y nos vamos a hotel para recoger todo.

Esta vez nos llevan al aeropuerto en un coche tipo safari, abierto completamente por los laterales. El precio, el mismo: 25$. Ali se viene con nosotras y tiene ganas de hablar, menos mal que es Gemma la que escucha….
En el camino a Kilindoni adelantamos una moto con dos ocupantes que resultan ser los dos massais…. la imagen es muy divertida porque el de detrás, que va sin casco, va sujetando el casco del de delante con una mano para que no se le vuele… Estos massais han hecho el agosto con los chicas y ahora se van a celebrarlo!!!

En el aeropuerto fotos de despedida de rigor y a la sala de espera hasta que llegue nuestro vuelo.

Sala de espera con butacones llenos de pulgas que nos ponen el cuerpo valiente!!

 Echan en la tele "La voz" en swahili y es una risa ver a los que se presentan al casting. Los trabajadores del aeropuerto, que deben de estar muy aburridos con la falta de actividad de este lugar, también se animan con el programa.

Viene la avioneta unos minutos más tarde de la hora. Para en la misma puerta, nos subimos y nos vamos camino de Dar es Salaam. Es de nuevo una avioneta de 12 plazas que te hace sentir el vuelo con intensidad! Vuelve a ser un día tranquilo y soleado, de modo que la media hora de tránsito se realiza de manera muy relajada.

En Dar nos espera Saidi, que nos lleva a nuestro hotel por el módico precio de 100$!!! Esto nos enfada bastante porque hemos leído que un taxi cuesta como 40000 chelines del aeropuerto al centro y Saidi nos cobra de dos viajes 100 dólares…. Se ha pasado y nos ha dejado con muy mal sabor de boca.

Después de descansar un poco en el hotel, nos vamos a cenar al Chef’s Pride unas pizzas vegetarianas que estaban muy buenas el otro día. Mañana tenemos todo el día para visitar la ciudad… daremos una vuelta por el centro histórico y veremos qué más se nos ocurre!